Se despide Reina, entre loas y reproches

Arrastrando con “talones de Aquiles” como el tema de la colonia Topahue, la indiferencia ante el caso del niño que perdió la vida en el columpio de un parque público y permitir que su hermano ocupara la dirección de Obras Públicas, el alcalde, Enrique Reina, cierra su gobierno entre ciertos reproches de la sociedad civil pero a su vez celebrando que heredará finanzas sanas a la próxima administración.

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Como en todo hay dos caras de la moneda y el desempeño del gobierno municipal saliente es calificado tanto con loas como de manera muy severa, sobre todo por parte de sus opositores.

En cierta medida, esa calificación se dejó ver en los resultados electorales del pasado 1 de Julio en los que el PAN, partido del que emana la administración actual, no sólo no resultó favorecido, sino que se fue hasta el tercer lugar.

Esto a pesar de que en opinión de muchos se dejaron ver muchas obras de infraestructura y se tuvo un buen desempeño.

Por su parte, el alcalde de San Luis Río Colorado por segunda vez, Enrique Reina Lizárraga, se despide convencido de haber definido el rumbo en la administración pública en diferentes rubros, sobre todo en materia de finanzas públicas.

Así lo han dejado de manifiesto tanto los funcionarios de su gabinete como los regidores de la fracción del PAN en Cabildo y sus allegados, al igual que militantes y simpatizantes del Partido Acción Nacional en el municipio, con sus excepciones.

A escasas horas de concluir los mil días de su mandato, el alcalde expresó ese sentimiento de viva voz a través de su tercer y último Informe de Gobierno en cuanto a que, asentó, su agenda se programó desde un principio hacia poner orden en que los recursos se aplicaran de la mejor manera y en lo referente a la imagen urbana.

En su discurso, el alcalde destacó el trabajo hecho en todas las dependencias y paramunicipales con miras hacia una transformación y a dignificar, dijo, la calidad de vida de cientos de familias que vivían en colonias que carecían de servicios públicos, como la colonia Topahue.

Hizo referencia también a la certeza jurídica que promovió entre las familias de la colonia Nuevo México (de las Palapas), lo que valió sostener un acalorado pleito con la conocida lideresa popular izquierdista, Petra Santos Ortiz, mismo que tuvo como consecuencia intensos ataques mediáticos a nivel nacional.

“Hubo personas que por seguir con sus intereses mezquinos y con tal de cumplir con sus ambiciones personales y políticas emprendieron una guerra sucia en mi contra, de descalificación basada en la mentira y en la calumnia, aprovechándose injustamente de la necesidad de la gente.

Fueron capaces de atacarme en medios nacionales  y estatales, intentaron tirar a la borda el trabajo de miles de empleados municipales, calumniaron a mi familia. Intentaron desplazarme o intimidarme. No lo lograron, aquí sigo y aquí seguiré, mirando a la cara a los sanluisinos.

Enfrenté la adversidad con fuerza y con determinación, lo hice por el compromiso con la gente y conmigo mismo, con el único objetivo de hacer lo correcto. ¡Cumplimos con el deber ser!”

En suma, tanto desde la perspectiva de los integrantes del 27 Ayuntamiento como de sus simpatizantes se hicieron las cosas bien, y el propio Enrique Reina afirmó en pasadas entrevistas que no se arrepiente de nada de lo que hizo, sin embargo, hay quienes piensan distinto.

Los reproches

Para varios actores de la sociedad civil de la ciudad, el desempeño del gobierno municipal no fue por entero malo, pero tampoco se puede considerar como uno de ´excelencia´ como muchos presumen.

Esto a pesar de que se reconoce el manejo que se tuvo en materia de finanzas y administrativo en general pues todo pareció indicar que hubo una lejanía en relación al rubro social, una falta de sensibilidad social que finalmente le cobró cara la factura a Enrique Reina.

Otros aspectos no se supieron manejar en su totalidad y resultaron contraproducentes por la percepción que suscitaron en la población, como los ataques mediáticos que pudieron haberse atendido de manera más adecuada.

Tal es la percepción del Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Joel Torres Gutiérrez, quien consideró en primera instancia que a pesar de la cantidad de obras de infraestructura que se hicieron, desde el punto de vista empresarial no hubo la suficiente apertura al sector del comercio, sobre todo en materia de participación.

La obra pública, afirmó, debe ser más dispersa, situación que no se dio en esta administración, lo que además denotó falta de transparencia pues se manejaron las cosas mediante un círculo muy cerrado de personas allegadas al presidente municipal.

“Desde el punto de vista económico debe haber una mayor atomización de los participantes, que todo el mundo participe en la Obra Pública, eso es lo que genera un mayor desarrollo y que sea equilibrada la dispersión de los recursos, que además son generados de nuestros impuestos”, puntualizó.

Tampoco fue bien visto el hecho de que Reina Lizárraga dejara a su hermano Joel en la dependencia de Obras y Servicios Públicos debido a que era más que evidente que no fue bien visto por la sociedad, subrayó, a pesar de que “no lo prohibiera la ley”.

Ese tipo de cosas, reiteró, evita la transparencia y el buen desempeño de una administración municipal, “… yo creo que hay reglas aún cuando desde el punto de vista jurídico puedas soslayarlo, o le puedas dar la vuelta, creo que la moral y la buena forma de hacer las cosas es con transparencia”.

Eso a pesar de que, reconoció, este gobierno realizó obras muy importantes y que tienen mérito pero que por desgracia se ´manchan´ por falta de transparencia y por alejarse demasiado del factor social.

“Sí fue una administración que construyó, que hizo obra, eso lo estamos viendo todos, desde un punto de vista muy objetivo, pero de que hizo falta sensibilidad hacia la sociedad, sí le hizo falta”, anotó.

En ese sentido, señaló que bien vale la pena que los funcionarios salientes y el alcalde, Enrique Reina, hagan una reflexión en ese sentido pues en su momento se le advirtió y no atendió a ese llamado, manteniendo una actitud que no fue suficientemente abierta a la crítica.

Esto sin el ánimo de minimizar el trabajo que hizo el presidente municipal durante su gestión, reiteró, pues fue muy positivo para la ciudad que obtuvieran recursos federales o estatales gracias a gestiones y a hacer una buena política para lograrlo y terminar sus obras, algunas que inclusive se iniciaron desde la anterior administración.

“Todo eso no lo podemos soslayar, este no debe ser un tema político, este es un tema de análisis, y sobre todo que volteen los nuevos funcionarios públicos hacia qué es lo que se hizo bien y qué se hizo mal, porque no todo está mal, no podemos dimensionar así las cosas”, aclaró.

Pese a ello, mencionó que sí tuvo un impacto negativo para esta administración la manera en la que manejó en particular el tema mediático de la colonia Topahue, que pareció insensible, al igual que en otros temas como el del niño que perdió la vida en unos columpios del parque Yoreme.

Espera el PRI que la historia no se repita

Por su parte, David Topete Hernández, dirigente local del PRI, eterna oposición del PAN, recordó cómo cuando concluyó la primera administración de Enrique Reina en 2003 tuvo la oportunidad de formar parte de la comisión de entrega-recepción y entonces encontró, precisó, muchas irregularidades en las finanzas públicas.

Esos números, relató, lucían muy bien, como las cifras que ahora se presentan con loas y aplausos, pero al analizarse a fondo no correspondían a los verdaderos gastos.

Es por ese motivo que ahora se teme que la historia se vuelva a repetir ahora al concluir este trienio.

“En aquel tiempo estaban muy bien armados los números, muy maquillados, muy bien calculaditos, y era la misma tesorera, Adriana Lozano, entonces, son las mismas las gentes que en esos años decían que era lo máximo y la mejor administración del mundo, y no, hasta tuvo que intervenir el Comité Nacional del PAN para que se dejaran de revisar los números”, indicó.

En esta administración, agregó, lo más seguro es que estén igual por el hecho de que todos echan las campanas al aire diciendo que son “la mejor administración” y la mejor evaluada, como ya lo hicieron antes.

De ahí que Topete Hernández hizo un llamado al gobierno entrante de Santos González Yescas, quien ha adelantado que su intención no es promover una ´cacería de brujas´, a que se analicen bien las cuentas para evitar que se entierren temas y asuntos que en realidad no han quedado claros para la ciudadanía.

“Yo pido que la administración que entra revise muy bien las cuentas porque si en aquel tiempo hubo tantas faltas, como obras inauguradas inconclusas y gastos y facturas que no correspondían, espero que esa experiencia que yo tuve entonces no se repita”, apuntó.

Señalaron las fallas, nadie atendió

En lo que respecta también a los ´reproches´ hacia el gobierno de Enrique Reina no se quedaron atrás los regidores de la fracción del PRI en Cabildo, quienes este jueves 13 de septiembre convocaron a una rueda de prensa para agradecer el apoyo de los medios y refrendar que se van satisfechos con la labor que hicieron como oposición.

Sobre todo, coincidieron Jesús Félix Parra, Judith Bustamante Viramontes y José Enrique Carrasco Encinas, porque siempre señalaron lo que consideraron que estuvo mal por parte de las autoridades municipales, a pesar de que pocas veces se tomaron en cuenta sus cuestionamientos.

Por ejemplo, mencionaron, se presionó al presidente municipal y a los regidores de la comisión de Seguridad Pública para que emitieran por lo menos un dictamen porque finalmente nunca lo hicieron, e inclusive se les acusó de hacer grilla y hacer declaraciones a modo de ´golpeteo político´ cuando se habló de ese tema y muchos otros.

“Nosotros siempre externamos cosas que la sociedad nos reclamaba y que nos decía, y ahí están los resultados”, comentó Félix Parra.

Otro de los temas a los que se opusieron fue al nombramiento de Joel Reina en Obras Públicas, mencionaron, además de las consecuencias que ello tuvo, tanto las fatales como la construcción del obelisco de la avenida Hidalgo y calle Cuarta, una obra que no era prioritaria y en la que se invirtió más de medio millón de pesos.

Por otra parte, recordaron de otros desatinos de la administración como la inversión en una pista de hielo en el primer año de gobierno y en la cuestión financiera en la que consideran que hubo excesos en transferencias o presupuestos de algunas dependencias como la de Comunicación Social. @