Renuncia Secretario General del PAN y augura nueva desbandada

Con la renuncia de nada menos que el Secretario General del PAN y en puerta la elección de los nuevos dirigentes estatal y nacional, la militancia del albiazul se debilita ante la partida de cada vez más elementos decepcionados por las cúpulas que, de no aprender la lección, advierten, pueden seguir provocando daños colaterales hasta alcanzar la autodestrucción.

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- En medio de la crisis por la que atraviesa el Partido Acción Nacional (PAN) desde hace varios meses, la dirigencia local registró otra importante baja con la renuncia de Sergio Rivera Mendoza tanto a la Secretaría General del Comité Directivo Municipal como a la militancia.

La partida de Sergio, firmada el pasado 18 de octubre, se suma al éxodo de otros seis connotados cuadros que en los últimos meses han decidido dejar la militancia para hacer patente, de una vez por todas, su decepción por las decisiones y líneas dictadas desde las altas cúpulas.

Sólo por mencionar algunos, han salido del PAN los hermanos Héctor e Iván Sandoval, Francisco Gallegos Ricardez, Alejandro Arce, Víctor Acosta, Brasilia Varela

El disgusto para muchos militantes se hizo más que evidente desde antes de que iniciara la campaña electoral de este año y se agravó tras el proceso en el que el PAN descendió hasta el tercer lugar a nivel local.

Así, a sólo unos días de la elección interna de los nuevos dirigentes estatal y nacional, las heridas del pasado siguen abierta y sangrando con la renuncia del Secretario General del Comité, quien advierte que se avecina un panorama nada favorable ni sano para el partido.

Esto pudiera generar una nueva desbandada después del proceso de elección interno que se celebrará este domingo 11 de noviembre, situación que pondría al PAN en aprietos lejos de renovarse y volver a representar una opción política para los ciudadanos, sentenció Sergio Rivera en la entrevista exclusiva que concedió para CONTRASEÑA esta semana.

El problema, afirma, radica en que se quiere mantener una continuidad de la línea de Ricardo Anaya al igual que de otros círculos de poder al interior como los simpatizantes de Guillermo Padrés o, en todo caso, del grupo de Javier Gándara, lo que seguirá demeritando la imagen del albiazul.

En su opinión, no es justo que un partido que originalmente era de ciudadanos ahora esté secuestrado por esos grupos que se dedican a negociar posiciones y favores políticos así como a lucrar con la institución política sin tomar en cuenta a la militancia.

“Han convertido al PAN en una franquicia”

La principal motivación de Sergio para renunciar, confiesa, es porque en realidad ya no se sentía representado por la manera en la que los mencionados grupos de poder en el partido están manejando las cosas sin la mínima intención de cambiar.

“… ya no me sentía representado, y no me refiero a los ideales o a la doctrina, sino a los líderes y cómo se han estado dando las cosas, han convertido al PAN en una franquicia, es un solo grupo de poder que, a lo que yo estoy visualizando, no va a cambiar, van a seguir siendo los mismos”, anotó.

En ese sentido, señaló, tanto Marko Cortés Mendoza -candidato a la dirigencia nacional del PAN-, como Ernesto Munro Palacio, que va por el Comité Directivo Estatal en Sonora, corresponden a la misma línea que se viene manejando desde hace tiempo con Ricardo Anaya Cortés.

“Ellos fueron los que orquestaron las imposiciones de candidaturas y no le dieron oportunidad a la militancia de decidir a quiénes querían como sus representantes en las elecciones, Munro en Sonora representa el regreso del padrecismo, y Jesús Ramón Díaz la corriente de poder de los Gándara entonces pues, ni para un lado ni para el otro”, expresó.

Desde ese punto de vista, dijo, es difícil que se pueda recuperar el rumbo de Acción Nacional y que pueda volver a ser una opción confiable, de buenos gobiernos, para los ciudadanos.

“Todo es cosa de los líderes de arriba. Yo la verdad sí estoy bastante decepcionado en cómo se han manejado las cosas desde los niveles cupulares porque eso ha repercutido hasta en los niveles más bajos en los comités municipales; tampoco veo que se vayan a dar los escenarios de mejoramiento en la política interna del partido así que yo mejor decidí retirarme”, asentó.

Inclusive, refiere, cuando a principios del mes pasado le comunicó su intención de salir del partido al dirigente local, David Castillo Yanez, tanto él como otros panistas entendieron sus motivaciones y las respetaron por lo que se fue en buenos términos, además porque al final del día, dice, las decisiones no recaen en el Comité Municipal.

“… nada de esto depende de los liderazgos locales, todo es línea nacional y estatal, y por eso ya está muy dilapidada la imagen de Acción Nacional en estos momentos, ya la gente no nos distingue entre el PRI y otros partidos políticos”, comentó.

La sombra de la decepción

Lo más triste de todo, considera Sergio Rivera, es que aparte de todos los panistas que han renunciado al partido, también hay muchos otros que están inconformes, inactivos, relegados, o que muy tal vez dentro de poco se retiren, sobre todo después de la elección de este domingo.

Ese desencanto y baja participación seguirá aumentando mientras las cúpulas no volteen a ver a su militancia y no la involucren en las decisiones importantes del partido, sostiene.

“Yo he visto a mucha militancia decepcionada, gente que no renuncia porque a lo mejor no tienen la motivación pero ahí están, inactivos; yo así salí, con esa radiografía de los militantes, la mayoría de los panistas están viviendo esta misma decepción y por antigüedad se mantienen al margen de participar en las decisiones de partido”, externó.

El hecho de que renuncien o emigren a otro partido, resaltó, es lo más alarmante de todo porque en muchos casos se trata de miembros que forjaron al partido y trabajaron para crear la imagen de un partido cercano a la gente y de buenos gobiernos.

“… ya se perdió todo eso, y después de estas elecciones creo que va a haber otra desbancada de panistas al ver las mismas prácticas corporativas con esos movimientos de intereses de algunos grupos y van a terminar decidiendo retirarse de Acción Nacional”, lamentó.

Por desgracia, reiteró, a pesar de que quedan personas muy respetables en la institución y muy concientes de los problemas sociales, no viene nada bueno para el partido porque no es el militante el que decide.

“Yo veo que no va a ser fácil que el PAN vuelva a ganar en las jornadas electorales más inmediatas aquí en San Luis, no lo veo factible, y yo veo un gobierno de Santos que está haciendo bien las cosas y mostrando un lado humano y con sentido social, que era lo que la gente pedía”, abundó.

Esto aunado a temas tan sensibles como la problemática que se generó durante la administración de Enrique Reina por el abasto y distribución de agua en la colonia Topahue.

En su opinión, a Reina Lizárraga le faltó sensibilidad para resolver esa situación y terminó en un actuar que califica de nefasto.

Ante todas las críticas y señalamientos nadie hace nada para cambiar la percepción que hoy en día tiene la gente acerca de que el PAN es igual que todos los demás, o parte del llamado “PRIAN”, puntualizó.

Listo para dedicarse de lleno a su vida profesional como abogado y en empresas personales pero, eso sí, sin salir de la política del todo, Rivera Mendoza exhortó al blanquiazul a que voltee a ver a sus orígenes y comprendan que un partido no es una franquicia de la que sólo unos cuantos se pueden apoderar sino que lo devuelvan a los ciudadanos.

“No debe ser una franquicia de la que ellos se apoderen y empiecen a negociar posiciones o favores políticos, o tener un lucro de todo ese esfuerzo que se estuvo realizando durante años y no por ellos sino por otras personas que se fueron de paso y es una lástima, el PAN no es eso, deberían volver a las bases pero en la práctica, más allá del discurso”, finalizó.

Levantarse de la caída

Respecto al tema también se buscó la opinión del dirigente local, David Castillo, quien confirmó las últimas renuncias que han registrado de manera oficial en Acción Nacional de San Luis Río Colorado.

Hay algunas otras personas que han estado preguntando qué necesitan para renunciar pero todavía no se han ido, mencionó, por lo que tienen todos sus derechos vigentes aún, incluidas sus prerrogativas para ejercer su voto como militantes el 11 de noviembre para la elección interna.

En torno a la crisis al interior del partido por la desbandada, las decepciones y la falta de credibilidad, Castillo Yanez reconoció que existe una inconformidad entendible por el último método de selección de candidatos a través de la Comisión Permanente.

“Muchos no estuvieron -o no estuvimos- de acuerdo porque si bien es cierto que nuestros estatutos marcan como una figura legal hacer la designación, creo que el ejercicio que hicimos nos dejó muy mal sabor de boca, hubo gente que estuvo ahí pero no trabajó de la manera correcta por lo mismo, porque estaba desilusionada con el método de selección”, admitió.

La democracia, subrayó, se debe vivir dentro del partido a nivel local para lo que es necesario ser municipalistas, es decir, que ni el estado ni el nacional venga a decir qué es lo que todos tienen que hacer.

“… debemos seleccionar nosotros y ser municipalistas, que el estado o el nacional no nos venga a decir qué es lo que tenemos que hacer sino que nosotros, militancia y Comité Directivo Municipal, tomemos las decisiones que se deben de tomar, es cierto que sucedió esto y somos concientes del error que cometimos”, aseveró.

Es eso precisamente lo que se tiene que resolver, añadió, porque hubo panistas que quedaron muy heridos y desmotivados y ahora es momento de buscar oportunidades para corregir el rumbo tras lo ocurrido.

Pese a los errores, el presidente del albiazul en San Luis confía en que aún queda mucho tiempo para resolver los problemas y fortalecerse rumbo a las próximas elecciones si se vive la democracia al interior.