Ya ni los velorios respetan
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Lo nunca antes visto en San Luis Río Colorado, el ataque armado por un grupo de pistoleros contra los asistentes al funeral de un presunto líder narcomenudista, ataque que fue repelido por hombres armados que se encontraban dentro de la funeraria, en donde murieron dos residentes del Golfo de Santa Clara que literalmente no tenían vela en el entierro.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- Hasta la funeraria donde se velaban los restos de Luis Alfonso “El Cuate” Lara, asesinado la tarde del pasado miércoles frente a su domicilio, llegaron un grupo de pistoleros con la intención de asesinar a su hermano gemelo y en el fallido ataque fallecieron dos hermanos residentes del Golfo de Santa Clara, víctimas “colaterales” de la inseguridad que se desborda en los ajustes de cuentas por la disputa de la plaza entre supuestos grupos de narcos.
La tarde de ayer jueves, mientras se celebraban los servicios funerarios del “Cuate” Lara en la Funeraria del Valle, en avenida Libertad y 17, un grupo de sicarios tomaron por asalto el velorio con la intención de finiquitar su macabra encomienda pero fueron repelidos por hombres que se encontraban armados dentro del lugar.
En el ataque mataron a los hermanos Gerardo Villaseñor Maciel, pescador, residente del Golfo de Santa Clara, amigo de la infancia de Luis Alfonso, venía de Ensenada con unas jabas y junto con su hermana Araceli acudieron a la funeraria para darle el último adiós. Nunca imaginaron que terminarían por morir en el mismo funeral.
Gerardo, un tipo tranquilo, que ni cerveza tomaba, murió en el acto, quedó tendido en frente de la funeraria, y Araceli falleció un poco después, cuando era atendida de emergencia en un hospital de Mexicali.
Una tercera persona del sexo masculino también resultó con impactos de bala, pero hasta el cierre de esta edición se desconoce la identidad y la gravedad de las heridas.
De acuerdo a testimonios recabados en el lugar del ataque, fueron entre cuatro y cinco pistoleros los que participaron en la agresión, con armas largas y cortas llegaron unos por la avenida Libertad, otros por el callejón, y abrieron fuego de manera indiscriminada.
Fueron repelidos por los pistoleros del cuate sobreviviente al grado de hacerlos huir del lugar, mientras cubrían la escapatoria de su jefe.
El Cuate Lara, de 34 años, había sido asesinado apenas la tarde del pasado miércoles frente a su domicilio particular en el callejón Nayarit, entre Benjamín Hill y Yocupicio en San Luis Río Colorado.
Cerca de las 15:40, el Cuate llegó a su casa en una Grand Caravan de color gris, modelo atrasado, donde ya lo esperaba agazapado un sicario quien en cuanto lo vio comenzó a disparale.
Malherido, con al menos 13 balazos en el cuerpo, fue llevado al hospital Santa Margarita donde fue declarado muerto a los pocos minutos.
Ayer, cuando era velado, un grupo de gatilleros intentaron asesinar a su hermano, balacera que dejó como saldo preliminar dos muertos, víctimas inocentes, un herido y al menos cuatro pistoleros detenidos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]