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Ley Olimpia: todo empezó con un video en redes sociales

“Nunca, nunca, nunca, habíamos, por lo menos de manera personal, vivido una situación tan polarizada, tan efímera, tan egoísta, por parte de un Congreso como en este caso el del Estado de Sonora, de hacernos a un lado, de no escuchar las observaciones, ni tampoco a las personas que a fin de cuentas somos ciudadanos”: Olimpia Coral

 

Manuel Cuen y Carina Arguilez

SAN LUIS RÍO COLORADO.- Olimpia Coral Melo es una luchadora social. Su lucha, ha sido por erradicar la violencia digital,  una nueva modalidad de violencia en el mundo.

Tenía 18 años y una pareja estable. Accedió a grabar un video íntimo con su novio, solo para ellos, pero el video fue subido a redes sociales sin su consentimiento. Ella era estudiante destacada que participaba en concursos de oratoria. Todo se vino abajo después de que el video empezó a circular en redes.

Hasta sus amigas cercanas se burlaban. El video no se podía parar. Se encerró en su casa. En algún momento pensó en el suicidio. Afortunadamente llego un día en que se dio cuenta que tenía que luchar por su causa y salió con la frente en alto para llegar a convencer a más de 22 congresos estatales de la necesidad de reglamentar el acoso cibernético.

En días pasados, el Congreso de Sonora pretendió aprobar una iniciativa propuesta por la gobernadora del estado. Sin embargo, las organizaciones de mujeres no fueron consultadas y el día que se debía discutir, los diputados se encerraron a piedra y lodo, pero las protestas de las mujeres hicieron que dieran marcha atrás.

Será hasta el siguiente periodo legislativo, en septiembre, cuando se vuelva a subir una nueva iniciativa o la misma, pero con las propuestas de las organizaciones feministas.

Semanario CONTRASEÑA, interesado en el movimiento feminista, siempre apoyando las mejores causas sociales, conversó con Olimpia Coral Melo. Aquí reproducimos sus respuestas.

-¿Cómo te defines a ti misma?

Soy una mujer como cualquiera. Soy originaria del estado de Puebla. Desde hace siete años he sido defensora de los derechos de las mujeres en los espacios digitales.

Fui sobreviviente de este tipo de violencia, cuando difundieron un video sexual. Me di cuenta que había una laguna en la ley, en el ámbito de la intimidad sexual de las personas. Algo que tenía que ser legislado.

Los espacios digitales son reales y parte de nuestras vidas.

Decidí, desde un principio, comenzar la causa de la reforma. Me preparé, hice una investigación buscando que las mujeres, en particular, estén seguras en ese aspecto y presenté una iniciativa.

A raíz de eso, comenzamos la lucha hasta en seis estados. Nadie nos hacía caso, hasta que el 3 de diciembre de 2018, el estado de Puebla legisla a favor la reforma que propusimos.

Ahí fue donde le pusieron Ley Olimpia. No fue algo mío llamarla así. Al contrario, yo tenía miedo que con eso siguieran reproduciendo el video donde me exhibían, que siguieran jodiéndome la vida.

-¿Cuál es la situación de la Ley Olimpia en Sonora?

“Estamos a la espera de la aceptación del dictamen. Hicimos un exhorto al Congreso del Estado, con una Carta Pública, de todos los colectivos feministas, para que reconsideren el dictamen que se ha dado, que es nuestra primera petición, que significa mermar la violencia ante la repercusión que tiene. No solamente es la manifestación por la Ley Olimpia, sino todas aquellas manifestaciones que de repente pareciera que el estado, los poderes del estado no han tenido en la agenda, como parte prioritaria.

“El jueves será esa reunión. No habíamos estado en ninguna reunión. Lamentamos que sea hasta después de todo lo que tuvimos que pasar. Seguimos en la lucha  y esperamos el próximo periodo ordinario, que es en septiembre. La reunión es con las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos y con la Comisión de Igualdad y Género, que son las dos comisiones que tienen que ver con el tema”.

A la pregunta de cuántos estados han pasado la Ley Olimpia, respondió que son 22. “En la mayoría de ellos hemos estado presentes desde la redacción, la socialización. En estados por ejemplo, como Michoacán, el propio gobernador nos invita a la misma publicación de la ley. Hemos estado muy pendientes de esta socialización y las publicaciones.

“Incluso en estados muy conservadores como Guanajuato, nos llevamos muchas sorpresas, porque se aprobó por unanimidad el texto que pudimos aterrizar con la misma diputada que subió la iniciativa”, destacó.

“En la Ciudad de México pues ni se diga, entró dentro del paquete de análisis del Grupo Multidisciplinario para la Alerta de Género y como un tema fundamental para la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum”, resaltó.

“Los otros estados de diferentes partidos, de diferentes colores, es algo que no hemos metido como algo prioritario. A nosotras lo que nos interesa es que definitivamente entiendan la causa, pero nunca, a pesar de que ha habido mucho debate, a pesar de que en algunas de esas entidades seguimos en mesas de trabajo, como en Quintana Roo, nunca, nunca, nunca habíamos, por lo menos de manera personal, vivido una situación tan polarizada, tan efímera, tan egoísta, por parte de un Congreso, de hacer a un lado, de ocupar sí la plataforma, digamos social, la plataforma de la lucha, pero nunca había visto que fuera tan egoísta el hecho de no escuchar las observaciones, ni tampoco a las personas que a fin de cuentas somos ciudadanos”, apuntó.

“Nunca en la vida había vivido yo una situación como la que viví en Sonora y la verdad es que después de ya una semana de esta situación, es lamentable, es triste, porque ahora nosotras sin poder, sin ningún otro objetivo, más que el hecho de que realmente haya un dictamen, una reforma que se le dé seguimiento, porque después de la reforma viene el principal reto que es el acceso a la justicia. La reforma no es la panacea. Tampoco hay que romantizarla. No podemos pensar que con esto se va a acabar la violencia digital, al contrario, si aun así, con los estados donde existe un texto con el que nos sentimos identificados, en el que se delimita el contexto penal, imagínense en otro, como en el estado de Sonora donde hay un texto confuso”.

*Nos atendió, pero sin compromiso

La reunión con la gobernadora Claudia Plavovlich fue algo bueno, pero no tuvimos una respuesta directa. Nos escuchó, nos atendió, fue muy amable, inclusive tuve la oportunidad, yo y mis compañeras, de explicarle de manera muy puntual cada punto del texto. Cada parte que nos preocupaba. Ella inclusive coincidió y llegó a decir que no era el texto que ella había propuesto.

Le explicamos que lo que ella había enviado, nos parecía, que había hay una falta de atención de que tampoco se nos había convocado para hacer equipo con ella.

No se trata solo de un texto, se trata de una causa. Es darle seguimiento, es atender el tema. Pero sabíamos que teníamos que transitar. Sabíamos que podíamos ver el tema en comisiones y le pedimos que en su facultad de inicialista de la iniciativa, la bajara y que en caso de aprobarse, la vetara, como es su facultad y que además, le propusimos no parar el proceso.

Le propusimos hacer equipo, elaborar iniciativas juntas. Dijo que sí. Que iba a estar al pendiente de la situación.

*El Congreso blindado contra el pueblo…

Entonces decidimos que teníamos que ir al Congreso del Estado. Los ánimos estaban exacerbados. Pensábamos que reunirnos con las dos mujeres más importantes del estado (la gobernadora y la presidenta del Congreso), pues iba a ser más fácil todo el proceso, pero la gobernadora se deslindó, dejándole la responsabilidad al Congreso.

El hecho de estar ahí, de oír cómo se expresaban los diputados, cómo hacían caso omiso cuando todavía la manifestación estaba siendo pacífica. Cómo no dejaban salir a algunas diputadas. Cómo dieron la orden de que no me dejaran entrar a mí y a las que estaban ahí. El hecho de escuchar comentarios como “¿por qué le tenemos que hacer caso a una mujer que ni siquiera es de aquí…?”, “¿por qué le tenemos que hacer caso a una mujer..?”.

-Comentarios machistas delante de nosotras, pero protegidos por una malla de acero. Ni siquiera puedo entender lo que sentía en ese momento. Desilusión de la clase política de Sonora.

“La ley no pide un recurso para mí, ni para nadie. Ni pedimos una candidatura. Hay una tremenda falta de conciencia y una profunda actitud machista de los diputados”, aseveró.

*Wendy

La legisladora acusó, desde el pasado 17 del presente mes, vigilancia ilegal e intimidación sobre su persona y demás activistas que frenaron la intentona de la mal llamada “Ley Olimpia”.

En redes sociales, la diputada denunció que “desde el viernes en la noche, me han estado siguiendo; hay un coche afuera de mi casa vigilando. Son tácticas represoras muy delicadas”.

La legisladora morenista es presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.

La diputada publicó también una nota aclaratoria en medios, donde responde señalamiento del diputado sanluisino Jesús Alonso Montes Piña: “No soy una agitadora. Olimpia no es ninguna agitadora. Soy una legisladora comprometida con las luchas por la igualdad, por la no discriminación por razón de género y por la erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres”.

En noviembre de 2019, cuando aprobaron en la Cámara, por unanimidad, un dictamen que conjuntaba cuatro iniciativas para tipificar en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libres de Violencia, entre ellas la violencia digital, especificó los delitos que se tipifican:

“Son los actos de acoso, violencia digital, hostigamiento, amenazas, insultos,  vulneración de datos, e información privada, divulgación de información apócrifa, mensajes de odio, difusión de contenido sexual sin consentimiento, textos, fotografías, videos y o datos personales y otras impresiones gráficas o sonoras, verdaderas o alteradas o cualquier otra acción que sea cometida a través de las tecnologías de la información y la comunicación, plataformas de internet, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones, o cualquier otro espacio digital y que atente contra la integridad, la dignidad, la intimidad, la libertad, la vida privada o vulnere algún derecho humano de las mujeres”.

Porque además, lo tomamos de manera especial en la Comisión, porque la violencia digital ya ha tomado de acuerdo, incluso, con la ONU, características de una pandemia, e impacta directamente la vida de las adolescentes, niñas incluso y de las mujeres.

Olimpia Coral Melo es una luchadora social. Su lucha, es por erradicar la violencia digital,  una nueva modalidad de violencia en el mundo.

Es una sobreviviente de este tipo de violencia. Es una mujer como cualquiera, pero trae tras de sí un ímpetu de lucha inigualable.

Desde hace siete años se ha convertido en férrea defensora de los derechos de las mujeres en los espacios digitales. @

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